La Vitamina D siempre es necesaria

En el último año, la vitamina D ha tomado un lugar de importancia y mucho se ha difundido sobre la insuficiencia de esta vitamina que afecta a más de la mitad de la población. Este protagonismo se debe a que se está estudiando la relación de niveles bajos de esta vitamina con pacientes con cuadros graves de Covid-19 e incluso con los decesos por esta infección.

Más allá de estos estudios que se están llevando adelante en varias partes del mundo, la vitamina D cumple un papel esencial en el organismo tanto de personas mayores como de niños pequeños, siendo necesaria para la absorción de calcio y fósforo. Un nivel adecuado de calcio en el organismo permite, principalmente, el correcto desarrollo óseo y de dientes, previniendo el raquitismo y la osteomalacia.

Esta vitamina interviene en muchas funciones de nuestro cuerpo, además del sistema óseo y dentario, está presente en el crecimiento celular, en el sistema inmunológico ya que previene infecciones, cumple una función hormonal y ayuda al sistema nervioso en el funcionamiento correcto de nervios y músculos.

El déficit de ésta en nuestro organismo provoca una disminución en la absorción de calcio por el intestino provocando, en los niños una alteración de la mineralización ósea conocida como raquitismo; y en adultos, este trastorno se conoce como osteomalacia y produce síntomas como dolores osteomusculares y debilidad muscular. Por eso es tan importante, controlar los niveles, sobre todo en los adultos mayores donde estos trastornos se vuelven más frecuentes. Los síntomas más habituales asociados a un déficit de esta vitamina, son: fatiga, cansancio, dolores musculares y fracturas óseas.

La fuente principal de vitamina D es la luz del sol ya que el propio organismo la sintetiza al exponer la piel a la luz solar aunque sea durante un tiempo corto. Y aunque la cantidad que necesita el organismo depende fundamentalmente de la edad y el sexo, las recomendaciones indican que es suficiente una exposición mínima de 15 minutos de tres a cuatro días a la semana para mantener los niveles en sangre de esta vitamina en los márgenes de normalidad.

Sin embargo, esta vitamina también se puede incorporar a través de una buena alimentación. Algunos alimentos ricos en vitamina D son: los pescados grasos, como el salmón o el atún; el hígado de ternera, las yemas de huevo, el queso, lácteos en general, los champiñones, entre otros.

Si bien existe la posibilidad de los suplementos farmacológicos, ya que a veces una buena dieta no es suficiente porque los organismos no pueden sintetizar correctamente las vitaminas, éstos deben ser indicados por un médico el cual evaluará cada situación clínica.  

La vitamina D y el coronavirus

Hasta ahora, los estudios médicos realizados han indicado que cantidades bajas de vitamina D se correlaciona, no sólo con una mayor susceptibilidad a infecciones agudas, sino también con infecciones crónicas. Por tanto, se observó que la ingesta de suplementos vitamínicos puede mejorar la respuesta al tratamiento de enfermedades causadas por virus o bacterias, como la hepatitis C crónica o la tuberculosis pulmonar; y reducen la severidad del asma. Dentro de las conclusiones es que esta vitamina tiene numerosas propiedades que refuerzan el sistema inmune, lo que se traduce en una disminución del riesgo de infecciones respiratorias causadas por virus.

Con estos resultados sobre los beneficios de la vitamina D en el organismo para enfrentar las infecciones virales y respiratorias es que se analiza la actuación conjunta de ésta con otros tratamientos para prevenir y tratar el Covid-19.

En los últimos meses se han producido muchos estudios pero no hay todavía una evidencia científica ni certera sobre este punto. Por un lado, se habla de tratamientos eficaces cuando todavía están en estudio, como está sucediendo en la Argentina, basados en la vitamina D para demostrar si ésta reduce la tasa de mortalidad en pacientes Covid-19, limita los síntomas graves e incluso podría presentar protección frente a posibles contagios.

Si bien hasta el momento no se encuentra evidencia clínica de que los suplementos de esta vitamina sean beneficiosos para prevenir o tratar el Covid-19, esta vitamina es muy importante para mantener nuestro organismo sano, elevar nuestro sistema inmunológico y prevenir problemas óseos, sobre todo en la adultez donde son más recurrentes e importantes.