23 de junio – Día Mundial de los Servicios Públicos

El 23 de junio fue establecido por las Naciones Unidas como el « Día Mundial de los Servicios Públicos»

En la conmemoración de esta fecha debemos destacar la importancia de la prestación de servicios públicos de calidad y su acceso universal por parte de las poblaciones como un factor de igualación social por excelencia en la búsqueda de sociedades más justas y equitativas. Y la responsabilidad de los Estados por asegurarlos.

En ese sentido, con la responsabilidad de la labor que nos compete y junto a la Internacional de Servicios Públicos -ISP- seguiremos bregando porque el acceso al agua potable y al saneamiento básico sean considerados como lo que en realidad son: derechos humanos fundamentales.

De igual manera, no podemos dejar pasar la oportunidad para remarcar la inmensa labor que están realizando nuestras y nuestros trabajadores, ellas y ellos están allí, día a día en el frente de batalla de esta pandemia: en nuestro caso asegurándose de que no falte el agua en los hogares o la recolección de los residuos cloacales e industriales.

Pero también tenemos compañeras y compañeros representados por otros gremios y en actividades igualmente esenciales, como el personal de salud en la primera línea contra el virus; hay quienes están brindando educación a nuestras y nuestros hijos o abocados al transporte de personas y a la producción de alimentos; a la seguridad… donde fijemos la mirada habrá personas prestando servicios públicos de calidad en medio de esta crisis mundial.

Hoy queremos agradecerles a cada una y a cada uno de ustedes y rendir un sentido homenaje a aquellas y aquellos que han dejado la vida al servicio o la han perdido producto de la enfermedad.

Asimismo, este año la ISP remarca la importancia de la justicia fiscal en el camino hacia asegurar las condiciones económicas para la provisión de servicios públicos de calidad destacando que es hora de que luchemos por una mayor transparencia fiscal para poder reclamar el fin de la evasión y elusión y utilizar esta financiación para reconstruir nuestros servicios públicos en todas las sociedades del mundo.

También ha puesto el foco en reconocer que muchos de los trabajos de primera línea que mantienen nuestras comunidades en funcionamiento están ocupados predominantemente por mujeres: el trabajo de cuidados, el trabajo de la salud, la limpieza y el cuidado de niños y en tal sentido se ha hecho evidente que el debate en torno a los servicios públicos de cuidados y las relaciones de género debe estar en el centro de la recuperación de la pandemia. Necesitamos repensar el trabajo de cuidados en nuestras sociedades y organizarlo y consolidarlo en un sistema integrado de servicios con corresponsabilidad y compromiso de los Estados.

Finalmente: la inversión estatal en servicios públicos de calidad que lleguen a todas y todos mediante expansiones con foco en los sectores más vulnerables; el reconocimiento constante hacia las personas trabajadoras; el cuidado del ambiente y sus recursos con el aprovechamiento sostenible; una mayor justicia fiscal y de género serán el camino hacia sociedades con igualdad de oportunidades para todas y todos sus habitantes. Solo así alcanzaremos plenamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Nosotras y nosotros junto a nuestras y nuestros compañeros seguiremos haciendo nuestra parte en todos los ámbitos en los que tengamos incidencia con el férreo compromiso que ponemos todos los días en nuestra loable labor